La fabricación de tubos grandes exige normas de calidad estrictas para asegurar su resistencia y fiabilidad. Ya sean redondos o cuadrados, soportan condiciones climáticas, contaminación, impactos mecánicos y sustancias químicas.

Los tubos inox de gran tamaño se someten a ensayos rigurosos, como por ejemplo:

  • Exámenes radiográficos
  • Ensayos no destructivos
  • Corrientes de Foucault
  • Líquidos penetrantes
  • Ultrasonidos

Si se superan, se emite un certificado por entidades acreditadas internacionalmente.

El resultado final depende de la calidad del acero utilizado.

Entre las finituras disponibles están el pulido, la reducción cónica, la pasivación, el satinado, el decapado y la limpieza de soldaduras. Cada detalle es fundamental.

Estas tuberías se emplean principalmente en sectores industriales: petroquímico, alimentario, farmacéutico, manufacturero, químico y extractivo.

Son cada vez más importantes en el contexto económico actual, ya sean soldadas, electrosoldadas, satinadas, crudas, sin soldadura o laminadas, siempre cumpliendo con normas AISI.